Desde siempre he dicho que la publicidad del boca a boca es la mejor, sobretodo hoy en día que vivimos en un mundo de blogs. Incluso antes de que Google revolucionara la publicidad en Internet con su adwords y adsense, ya eramos varios los imunes a la vieja publicidad, ya sea porque la teníamos bloqueda o porque directamente no le dabamos bola (mi regla de oro es: cuanto más grande y animadada es, mas repugnancia me genera y menos bola le doy).
Y la razón de todo esto es simple: el pagar una torta de guita por una buena publicidad no hace a un producto bueno, sino al revés: el que un producto sea bueno hace tenga excelente publicidad. Es algo completamente racional y desde siempre debería haber sido asi, pero por desgracia este mundo capitalista no funciona asi, y el dinero puede más... ¿o podía?.
Las cosas estan cambiando: Google es la empresa más rentable del momento y jamás pagó por una publicidad: simplemente hizo las cosas bien e Internet se encargó del resto. Es claro que este modelo no es sustentable sin la existencia de Internet pero afortunadamente Internet está aqui para quedarse y no hay nada (ni siquiera el dinero) que vaya a poder cambiar eso.
La gente está harta de ver cartelitos danzarines por todos lados y cada vez le da más importancia a los comentarios publicados en blogs por personas que cuentan sus experiencias personales. Hoy en día, si te vas a comprar una cámara de fotos, no buscas en los diarios para ver cual tiene la publicidad más grande ni tampoco entras en las páginas del fabricante para ver su publicidad barata (aka. marketing), sino que vas a algun sitio como DPreview donde publican comentarios y opiniones sobre cámaras de fotos. He ahi la escencia de esta nueva pubilicidad.
Es por eso que los invito a darles la bienvenida a la publicidad del nuevo milenio, que he decidido bautizar con el nombre de publicidad libre, por su semejanza (en filosofía y conceptos) con el software libre: destaca el que mejor funciona, no el mejor pagado. Al igual que el software libre, este sistema de publicidad es infinitamente mejor al anterior, si bien al principio puede ser catalogado como inflexible (como también le ocurió al SL en sus comienzos).
Cuando digo inflexible me refiero a: ¿como distinguir la bondad de un producto basados en este mecanismo de publicidad?. Antes era fácil: bastaba con medir el largo y ancho del cartel y ponderarlo (inversamente) con el número de página del diario en el cual se encontraba. Pues la respuesta es simple: estamos en la época de oro de los motores de búsqueda asi que solo es cuestión de tiempo para que surjan sitios que recorran blogs recaudando información sobre productos y los publiquen en un ranking ordenados en función de las opiniones encontradas sobre los mismos. Y por supuesto que siempre tendremos a Google en caso de que desconfiemos del sitio que rankea.
Un ejemplo típico de esta nueva publicidad es la reciente liberación del navegador Opera como software gratuito, el cual, en solo 4 días generó más de cien artículos al respecto (incluyendo el nuestro), solo en blogs de habla hispana. No queda duda que este sistema de publicidad está en constante crecimiento, ayudado por el gran catalizador de hoy en día que son los blogs.
Pues sí señores, el mundo está cambiando. La publicidad del boca a boca ya no sirve unicamente para deschavar al vecino, sino que está ganando un poder enorme en el ambiente profesional. Hoy en día es más importante salir en la primera página de resultados de Google, que en la primera página del New York Times. Las empresas deben entender eso y, en consecuencia, invertir más en hacer las cosas bien y no en publicidad. Y bueno... no hay que olvidar que todo esto aún está en pañales.